
La caza es un deporte antiguo y venerable, que requiere habilidad, paciencia y conocimiento tanto de la presa como del paisaje. Mucha gente se dedica a practicar y perfeccionar sus técnicas para obtener la máxima recompensa y disfrute. Aun así, todo el mundo comete errores, sobre todo cuando caza ciervos, un animal que, sin embargo, sigue estando lleno de sorpresas. En este artículo hablaremos de los errores más comunes que cometen los cazadores al acechar ciervos y de cómo evitarlos.
1. Impaciencia
Cazar ciervos puede ser un proceso largo y laborioso. No es raro que un cazador se siente en un puesto durante horas, esperando que se presente la oportunidad adecuada. Sin embargo, es crucial recordar que los ciervos, como todos los animales, pueden ser impredecibles, y es casi imposible predecir cuándo van a aparecer o de qué dirección van a venir. Por eso es tan importante que los cazadores tengan paciencia y esperen su momento. Acelerar el proceso puede llevar a perder oportunidades y, potencialmente, a disparos menos que ideales.
2. Moverse demasiado a menudo
Cuando un cazador ve un ciervo, su instinto inmediato puede ser moverse para obtener un mejor disparo. Sin embargo, con demasiada frecuencia los cazadores se mueven demasiado rápido, lo que puede asustar al ciervo y hacer que huya en el mismo momento en que el cazador está listo para disparar. Hacer movimientos ruidosos y apresurados también puede alertar a otros ciervos de la zona de la presencia del cazador, disminuyendo en última instancia las probabilidades de una cacería con éxito.
3. Preparación inadecuada
Incluso los cazadores más experimentados pueden cometer el error de no prepararse adecuadamente para una cacería. Esto puede incluir no explorar adecuadamente la zona de antemano o no disponer del equipo y material adecuados. No conocer la disposición del terreno puede llevar a perder una oportunidad o un ciervo, mientras que no disponer del equipo adecuado puede dificultar la tarea de los cazadores y hacerla menos eficaz. Investigar y prepararse adecuadamente aumentará enormemente las probabilidades de que la cacería tenga éxito.
4. Descuidar el control del olor
Los jabones y sprays antisépticos, así como la ropa especial, pueden ayudar a los cazadores a minimizar la probabilidad de ser detectados por los ciervos. Los cazadores también deben tener en cuenta la dirección y la fuerza del viento cuando acechan a un ciervo. Una brisa fuerte puede llevar el olor del cazador mucho más lejos de lo que prevén, alertando así al ciervo de su presencia. Tomar medidas para controlar su olor puede ayudar a los cazadores a pasar desapercibidos y aumentar en gran medida sus posibilidades de ver y disparar con éxito a un ciervo.
5. No prestar atención a las condiciones climáticas y meteorológicas
Incluso los cazadores más hábiles pueden cometer el error de no prestar atención a las condiciones climáticas y meteorológicas. Los cazadores deben tener en cuenta la temperatura, la humedad, la dirección y velocidad del viento, así como la presión barométrica. Todos estos factores pueden influir en gran medida en el comportamiento de un ciervo y, por tanto, en las probabilidades de éxito del cazador.
6. Hacer demasiado ruido
Los ciervos tienen un oído excelente y pueden oír fácilmente hasta el más mínimo ruido. Es esencial que los cazadores hagan el menor ruido posible cuando acechan a su presa. Hacer ruido fuerte e innecesario puede asustar a los ciervos y hacer que huyan antes de que el cazador tenga la oportunidad de verlos.
Por último, también es importante que los cazadores se mantengan tranquilos y concentrados. Ponerse demasiado nervioso puede provocar errores, disparos fallidos o incluso situaciones peligrosas. Si los cazadores tienen en cuenta y evitan estos errores comunes, pueden aumentar en gran medida sus posibilidades de conseguir una cacería de ciervos satisfactoria y agradable.