Cuando se trata de gatos salvajes, pocos son tan fascinantes como el lince. Estas impresionantes criaturas son conocidas por sus largas orejas, sus colas peludas y su asombroso atletismo. Los linces son animales bastante solitarios y muy difíciles de avistar. Por eso, no es extraño que la gente tenga dificultades para distinguir sus sexos. Afortunadamente, existen algunas diferencias clave entre los linces macho y hembra que pueden facilitar la determinación del sexo de un lince concreto. En este artículo hablaremos de estas diferencias y veremos cómo distinguir a los linces macho de las hembras.

Diferencias físicas

En primer lugar, existen algunas diferencias físicas clave entre los linces macho y hembra. Los linces machos son, por lo general, más grandes que sus congéneres hembras, con un peso medio de entre 22 y 40 libras en el caso de los machos y de entre 18 y 35 libras en el de las hembras. Además, los linces machos también suelen tener las patas ligeramente más grandes y las patas traseras más largas que las hembras. Las hembras también tienen colas más cortas, que suelen medir un tercio de la longitud del cuerpo.

Diferencias de comportamiento

Cuando se trata de comportamiento, hay algunas diferencias entre los linces macho y hembra. Las linces hembra tienden a ser más territoriales que los machos, y defenderán agresivamente su territorio de otras hembras. Es más probable que los machos deambulen en busca de comida y menos probable que defiendan un territorio. Las linces hembra también tienden a ser más ruidosas que los machos, y suelen lanzar llamadas para señalar su presencia a otros linces de la zona.

Diferencias reproductivas

También existen algunas diferencias reproductivas clave entre los linces macho y hembra. Las hembras suelen alcanzar la madurez sexual a una edad más temprana que los machos, y pueden empezar a reproducirse a partir del año de edad. Los machos, por su parte, suelen alcanzar la madurez sexual hacia los 18 meses de edad. Las linces hembras suelen dar a luz a una o cuatro crías a la vez, mientras que los linces machos no desempeñan ningún papel en la cría de los cachorros y pueden tener varias camadas con distintas hembras a lo largo del año.

Conclusión

En general, existen algunas diferencias clave entre los linces machos y hembras que hacen que sea relativamente fácil distinguirlos. Los machos suelen ser más grandes, con las patas traseras más largas y las zarpas más grandes, mientras que las hembras tienen la cola más corta. Además, las hembras suelen ser más territoriales y ruidosas que los machos, y alcanzan la madurez sexual a una edad más temprana. Ten en cuenta estas diferencias la próxima vez que salgas al bosque e intentes identificar a un lince.